Geisha Lavado

Desde las montañas de Ragonvalia, Norte de Santander – Colombia, a más de 1.900 metros sobre el nivel del mar, nace Café Domingo Torres, fruto del trabajo y la dedicación de una familia caficultora que ha convertido la tradición en excelencia. En la finca El Roble, conservamos procesos completamente artesanales, donde cada grano es recolectado a mano en su punto óptimo de maduración y sometido a un cuidadoso beneficio lavado con fermentación controlada de 36 horas. El secado se realiza de forma natural al sol en marquesinas, lo que garantiza una calidad excepcional y un perfil limpio en taza.

Cultivamos las variedades Geisha y Castillo. El Geisha se destaca por su elegancia y complejidad aromática, con una fragancia a manzanilla, miel y panela, acompañada de un aroma a naranja dulce y sabores que evocan la limonaria y el té. Su cuerpo es sedoso y delicado, con una acidez media, cítrica y málica, y un residual de frutos amarillos que se equilibran para ofrecer una taza armónica y sofisticada. Por su parte, la variedad Castillo refleja la dulzura y el carácter del café colombiano, con notas a caramelo, leves toques a almendra y un residual con matices vinosos, brindando una experiencia equilibrada y de final persistente.

Café Domingo Torres ha sido reconocido durante cinco años consecutivos en el concurso nacional “Colombia, Tierra de Diversidad”, un logro que reafirma nuestro compromiso con la calidad, la consistencia y el amor por cada cosecha. Somos una empresa familiar fundada por Domingo Torres y Saray Sepúlveda, quienes creyeron en el potencial de su tierra y en el valor del trabajo artesanal. Hoy compartimos con el mundo el resultado de esa pasión: un café que representa el alma de nuestras montañas y la esencia del caficultor colombiano.